Esta obra reflexiona sobre la ausencia de objetos domésticos y caseros. Toma lugar sobre el río Paraguay, con dispositivos flotadores hechos principalmente de papel, que se disuelven y deterioran rápidamente en el agua. Las imágenes recortadas como esténciles, que resisten brevemente ante los elementos naturales, hacen referencia a objetos del siglo XIX. Esta relación cita el saqueo de Asunción de 1869, cuando la ciudad fue vaciada de sus contenidos. El ejército brasileño no solo se llevó aquellos objetos preciados por sus valores de patrimonio nacional o histórico, sino también un sinnúmero de objetos de menor celebridad: los que habitaban cocinas, jardines y dormitorios. Desaparecieron muebles, herramientas y artículos domésticos de uso cotidiano, imbuidos de carga afectiva e historicidad y que vinculan individuos con sus generaciones precedentes. Cada tenedor, peine y par de zapatos, todos hechos a mano en un período aún pre-industrial, narran detalles de sus creadores, dueños y usuarios. El río Paraguay sirvió de escenario para la expoliación de todo esto. El traslado lento del botín de guerra sobre barcos prolongó la violencia frente a los supervivientes, que pudieran observar sus roperos, mesas, sábanas, ropajes y vajillas flotar y desaparecer tras el horizonte.
La obra también hace referencia a una segunda ausencia: la de previos dueños del objeto en falta. La artista enlaza de esta manera referencias históricas de la obra a su propio contexto. Contempla objetos presentes o ausentes, pertenecientes a su madre, fallecida recientemente, y las decisiones frente a éstos. ¿Cómo deshacerse del agua dentro del termo del cual bebió por última vez una persona finada, cuyas moléculas acaso contienen un rastro de la persona desaparecida? ¿Qué hacer con la remera impregnada con sus últimas gotas de sudor - lavarla, doblarla y guardarla nuevamente? ¿Cómo ordenar un dormitorio sin eliminar evidencias de quien lo ocupó por última vez?
La obra fue resultado de los procesos colectivos de Litoralidad: La Deíxis X El Vivero (ICPA, Asunción, 2024).
Fotografías: Leticia Galeano, Cristian Palacios Feltes y Geo Souza.
EN
This work reflects on the absence of previously owned objects. It takes place on the Río Paraguay, with floating devices made mainly of paper, which dissolve and deteriorate rapidly in the water. The stencils, which briefly resist the natural elements, refer to objects from the 19th century. This relationship cites the sacking of Asunción in 1869, when the city was emptied of its contents. The Brazilian army took not only those objects prized for their national or historical heritage values, but also countless objects of lesser fame or importance: those that inhabited kitchens, living rooms, gardens and bedrooms. Taken were furniture, tools and household items of daily use, imbued with emotional charge and historicity that link individuals with their preceding generations. Each stolen fork, comb and pair of shoes, all handmade in a still pre-industrial period, narrate details of their creators, owners and users. The Río Paraguay served as the stage for this plunder. The slow transfer of war spoils on ships prolonged the violence before the survivors, who could see their wardrobes, tables, ceramics, glassware, jewelry, and clothes float away and disappear over the horizon.
The work also refers to a second absence: that of the previous owners of the missing object. In this way, the artist links historical references in the work to her own context. She contemplates present and absent objects, belonging to her recently deceased mother, and the decisions made in relation to them. How to get rid of the water in the thermos from which a deceased person drank for the last time, whose molecules perhaps contain a trace of the missing person? What to do with the T-shirt impregnated with the last drops of sweat - simply wash it, fold it and put it away again? How to tidy a bedroom without removing evidence of who last occupied it? This work resulted from collective processes of the workshop Litoralidad: La Deíxis X El Vivero (ICPA, Asunción, 2024).
Photo credits: Leticia Galeano, Cristian Palacios Feltes and Geo Souza.